Proceso de instalación de la cocina.
Condenada a la chatarrería, decidí rescatarla en la obra de
reforma que mi vecina María había emprendido en su cocina. Pasó en mi casa varios años
acumulando polvo, pero con todas sus piezas cuidadosamente guardadas, hasta que
finalmente decidí instalarla en una antigua cuadra de ganado con el doble
motivo de evitar que se perdiera definitivamente y con el reto de conseguir
ponerla en funcionamiento. En mi infancia, recuerdo que a veces se me permitía cargarla
de leña, encenderla o limpiarla de ceniza: en aquella
época los niños también trabajábamos, en cierta medida, en tareas del hogar, en
el cuidado del ganado y en las tareas de labranza como algo natural. Aunque estos
recuerdos los conservo muy vivos, nunca
se me ocurrió pensar en cómo estaba diseñada la cocinilla por dentro, cuál era
el sistema de tiro. Ahora, muchos años después, entiendo porqué su funcionamiento es tan eficiente, hasta el punto
de denominarla cocina económica.
Comencé por documentarme en internet, hoy día casi todo está en la red, encontrando incluso los manuales de instalación de Hergóm, y a base de leer páginas Web, mi primera sorpresa fue comprobar como el arranque de la chimenea no estaba en línea con el hogar, sino más a la derecha y bastante más abajo, a nivel del suelo.
También tuve la suerte de comprobar esta circunstancia en
una casa abandonada, en la cual habían arrancado la cocinilla. Finalmente, encontré la página del denominado tío Joaquín http://eltijoaquin.blogspot.com.es/2013/07/instalacion-de-una-cocina-economica.html , el cual,
con muy buen acierto, ofrece un reportaje
documental de cómo fue instalándola paso
a paso.
Cuando tomo yo la decisión de instalarla, sigo ese ejemplo y realizo un
reportaje fotográfico de los pasos seguidos, incluyendo un
vídeo con el posterior encendido de la cocina.
Cierto es que las cocinas bilbaínas tenían la chimenea
empotrada en la pared, en mi caso la pared rústica de pizarra no me permitía
hacer una roza para empotrarla, con lo cual tome la decisión de construirla de
forma adosada al muro. Es importante disponer de ladrillos
refractarios que aguanten bien la llama y el calor, pudiendo usar el ladrillo hueco normal en aquellas zonas que no van a estar expuestas a altas temperaturas. Cabe señalar la importancia de utilizar cemento refractario. Para preparar el mortero use la tradicional mezcla de cinco partes de arena por una de cemento, eso sí, siempre fui
un poquito más generoso con el cemento.
Sobre plataforma se hace un primer replanteo utilizando ladrillos como guía. |
Es importante tomar bien las medidas de largo y ancho, así como la altura de la boca del cenicero y del hogar. Para la sección de la chimenea, me deje llevar por el sentido común, en función del tamaño de los ladrillos, decisión que debió de ser la correcta a juzgar por el perfecto funcionamiento de la cocina, sin hacer nada de humo y pudiendo regular convenientemente la velocidad de combustión con la puerta del cenicero.
base de apoyo al cenicero y alzamiento de chimenea. |
En primer lugar construí una plataforma de cemento donde apoyar el conjunto, trazando a lápiz el espacio que ocupa la cocina y haciendo un previo planteamiento de la chimenea y de los laterales de la cocina con los ladrillos que se van a usar para su construcción.
Al llegar a la altura del hogar se colocan los apoyos para la parrilla |
Colocada la parrilla se sigue levantando la pared del hogar
con ladrillos refractarios: la parte izquierda
hasta la altura donde irá la
placa horizontal de hierro fundido y la derecha quedará un poco más baja, si
llegar a la altura del horno, para construir una salida curva de la llama, que irá progresando entre la placa y la chapa superior del horno.
Los ladrillos adosados a la pared del horno se coronan con un borde de cemento que suaviza el flujo de la llama sobre la pared del horno. |
Igualmente habrá que levantar la pared del fondo de la
cocina y el lateral derecho. El horno debe quedar totalmente sellado a la pared
del fondo, en este caso con la pared de la chimenea, para conseguir que la
llama del hogar vaya hacia la derecha, sobre la chapa del horno, baje por la pared
lateral y recorra la parte inferior del horno hasta encontrar la boca de salida
de la chimenea. Nótese que la llama habrá ido envolviendo en un bucle la chapa
del horno, calentándola hasta llegar a la chimenea habiendo liberado en este
recorrido casi todo el calor, tanto en la placa de la cocina como en la pared
del horno, antes de comenzar el ascenso del humo por la chimenea.
Instalada la placa se presenta el registro de chimenea |
Finalmente, procedí a una primera limpieza, usando un
cepillo de alambre adaptado a un taladro eléctrico, con el objeto de devolverla algo de prestancia y que pudiera lucir ese encanto que
bien sabemos apreciar aquellos que nos gusta la cultura de lo vintage.
La cocina bilbaína es un claro ejemplo de eficiencia
energética y sostenibilidad, imprescindible en todos los hogares del mundo
rural hasta que, en los años 70, quedó relegada
por la modernidad que representaban las cocinas de gas butano, las cuales aportaban mayor limpieza y comodidad a la tarea diaria de cocinar los alimentos.
Aquí dejo un vídeo con el encendido de la cocina, una vez terminada, con el tubo metálico de la chimenea.
Aquí dejo un vídeo con el encendido de la cocina, una vez terminada, con el tubo metálico de la chimenea.